Mantener la integridad de la calidad del aire con la refrigeración evaporativa

Industrial Las plantas industriales se enfrentan a muchos retos en lo que se refiere a la calidad del aire interior, concretamente cuando se considera el volumen de aire fresco, la temperatura, la humedad y la concentración de partículas. En este artículo examinamos los retos de la Industria y exploramos cómo el enfriamiento evaporativo puede ser la solución adecuada.

La calidad del aire interior es una cuestión importante tanto desde el punto de vista social como económico, la gente es cada vez más consciente de lo que respira y de la calidad del aire que le rodea. La calidad del aire interior (CAI) se refiere a la calidad del aire que afecta a la salud y el bienestar de las personas que ocupan un espacio determinado. Podemos considerar dos aspectos esenciales relacionados con la IAQ: la contaminación del aire interior y el confort humano.

Es bien sabido que la contaminación del aire exterior es perjudicial para la salud humana, pero en general prestamos menos atención a las posibles repercusiones para la salud de la contaminación del aire interior. Los contaminantes de interior, los que se generan dentro de un edificio, suelen deberse a actividades como cocinar, moldear, calentar, utilizar productos de limpieza o ambientadores.

Las condiciones de trabajo en las plantas de producción pueden ser extremadamente difíciles en cualquier época del año, pero en verano estos retos se acentúan. Las altas temperaturas en fábricas y almacenes pueden afectar a los trabajadores y disminuir su productividad. En entornos muy calurosos, el problema de salud y seguridad más grave es el golpe de calor. Los golpes de calor pueden ser mortales si no se dispone de atención médica inmediata. El agotamiento por calor y el desmayo (síncope) son también tipos de enfermedades relacionadas con el calor que no son mortales pero pueden interferir en la capacidad de trabajo de una persona.

Estudios de la NASA demuestran que la productividad humana cae un 3,6% por cada grado por encima de los 22°C y un 4,7% por encima de los 30°C. Otros estudios llevados a cabo por el British Industrial Fatigue Board (Consejo Británico de Fatiga Industrial) constataron un menor rendimiento en las industrias calurosas/pesadas en verano que en invierno y un aumento de los accidentes cuando la temperatura del aire superaba los 20°C. Aunque no existe ningún requisito legal para que los entornos se mantengan dentro de un umbral de temperatura, los empresarios reconocen que mantener la temperatura a un nivel confortable no sólo garantizará que sus empleados estén más sanos y contentos, sino que, en consecuencia, serán más productivos, lo que, en última instancia, les hará más rentables.

Una buena solución para mejorar la calidad del aire interior puede encontrarse en las soluciones de refrigeración por evaporación. Al extraer aire fresco del exterior, los enfriadores evaporativos ofrecen grandes ventajas, como un aire más limpio que el aire acondicionado refrigerado.

Las unidades de aire acondicionado tradicionales, que permanecen dentro de un edificio y dependen de que las puertas y ventanas se mantengan cerradas para garantizar su funcionamiento eficaz, recirculan el mismo aire viciado una y otra vez. En el caso de la producción de alimentos, donde además se generan contaminantes, gérmenes y humos, el aire acondicionado tradicional agrava aún más el problema de la contaminación del aire interior.

Breezair (Seeley International's evaporative cooler) funciona con los principios simples de la evaporación, donde el aire exterior caliente se bombea a través de almohadillas empapadas de agua. A medida que el aire sopla a través de las almohadillas, el agua se evapora y el calor del aire se absorbe, lo que reduce la temperatura del aire. A continuación, un ventilador impulsa el aire frío a través de un sistema de conductos, que lo deja pasar al interior de todo el edificio. Los climatizadores evaporativos sólo utilizan agua y electricidad para funcionar, lo que supone un importante ahorro en los costes de funcionamiento. Hay que dejar abiertas puertas y ventanas (o instalar un sistema de extracción) para expulsar el aire interior, que acumula calor, humedad e impurezas.

El aire exterior suele contener polvo y polen: Breezair filtra el aire entrante, eliminando la mayoría de las partículas de polvo y polen transportadas por el aire. Los paneles refrigerantes húmedos atrapan la mayoría de estas partículas, que son arrastradas al sumidero por el agua circulante.

Algunas producciones específicas pueden verse afectadas por la humedad, en particular los almacenes de productos alimenticios perecederos. Debido a su tamaño, a menudo grandes y con techos altos, la humedad puede tener un impacto perjudicial en la salud de los trabajadores, la calidad de los productos perecederos y, de nuevo, puede afectar a los resultados de una empresa. En todos estos casos, el enfriamiento evaporativo puede ser la mejor solución. Por ejemplo, con nuestro sistema Breezair se pueden controlar los niveles de humedad interna, estableciendo una temperatura máxima de humedad relativa por encima de la cual el enfriador funciona en modo ventilación, proporcionando aire fresco del exterior, pero sin añadir humedad adicional. El control de la humedad nos proporciona un entorno más saludable y confortable y ayuda a controlar también la electricidad estática y otros procesos sensibles a la humedad.