Fundado por Frank Seeley, el Fondo Everglades apoya en la actualidad a más de 50 organizaciones que abarcan las artes, la comunidad, la salud, la infancia, la iglesia y el trabajo misionero.
Cuando el equipo de Seeley International se reúne con su amplia red de concesionarios para celebrar una conferencia anual, una botella de whisky Braemar de 10 dólares, de acertado nombre, se convierte en la pieza central de los esfuerzos de recaudación de fondos, cuya financiación suele corresponder a Everglades más que a la puja ganadora.
Desde que se subastó por primera vez en 2001, esta botella sin abrir ha recaudado ya más de 2,9 millones de dólares, cuyo dinero se reparte generalmente entre una organización benéfica que apoya a los niños australianos y una iniciativa que ayuda a los niños del país que acoge la conferencia anual.